10 Vestidos que marcaron al cine

A continuación te presentamos algunos de los más significativos ejemplos durante la historia del séptimo arte.  

1. El vestido blanco que utilizó el símbolo de Hollywood, Marilyn Monroe, durante la película La comezón del séptimo año (1961), es sin duda uno de los grandes ejemplos de vestidos permanentes. Éste dejó huella en el mundo de la moda, la historia y la fotografía a través de un escote sugerente y un vuelo congelado en una imagen memorable.

2. El inolvidable vestido negro de Givenchy que la princesa eterna Audrey Hepburn usó en Desayuno con diamantes (1961), también se consolidó en la historia de la moda. Además de consolodarse  fue de gran inspiración para la industria. Se catalogó como uno de los vestidos esenciales en el guardarropa, un ejemplo de la elegancia y el refinado gusto al vestir.

3. En el clásico Gilda (1946), la actriz Rita Hayworth luce un vestido strapless de satén negro pegado al cuerpo con un singular moño atado a la cintura y una amplia apertura lateral en la falda, junto con un par de guantes largos inmortalizados como accesorios básicos para este tipo de prendas. El diseñador encargado del vestuario fue Jean Louis, comisionado para conseguir el look perfecto para la “femme fatale”; esta prenda sirvió de inspiración más tarde al personaje de Jessica Rabbit.  

4. En la película basada en la obra teatral Pigmalión, de George Bernard Shaw, My Fair Lady (1964) surge otro de los vestidos más reconocidos de la historia. Diseñado por el británico Cecil Beaton, el conjunto se compone por un vestido ceñido al cuerpo de encaje blanco, guantes con olanes y moños elaborados a partir de textiles a rayas blanco con negro; éste, además de destacar la belleza nata de la actriz, lo colocó como una de las prendas más bellas y reconocidas de la pantalla. 

5. El vestuario es también esencial para grandes películas pues, además de su calidad, la dotan de una mayor personalidad; este es el caso de Lo que el viento se llevó (1939), considerada uno de los clásicos del cine. En éste aparece la actriz  Vivien Leigh con un vestido verde de terciopelo hecho a partir de las cortinas de la casa. Esta prenda se encuentra expuesta en el Victoria & Albert Museum de Londres, y es considerado uno de los mejores vestidos de todos los tiempos.

6. Es imposible hablar del vestuario en el cine sin mencionar a Edith Head, responsable de muchas de las prendas más míticas de Hollywood. Durante sus 50 años de carrera consiguió ocho premios Oscar por el diseño de vestuario en películas como Vacaciones en Roma (1953) y Todo sobre Eva (1950), gracias a su aporte al glamour de los años dorados y la incorporación del New Look de Dior en la gran pantalla en 1947.

En La ventana indiscreta (1954), Grace Kelly usa diversos modelos elegantes, pero destaca un vestido de noche realizado por Edith Head, quien inspirada en el New Look de Dior, creó una falda amplia de varias capas color blanco y un blusón negro de manga corta, acompañado de detalles bordados.

 7. Otro de los vestidos más sobresalientes es el de Elizabeth Taylor en Un lugar en el sol (1951); realizado también por Edith Head, éste se compone de un escote ceñido al cuerpo, atestado de diminutas flores, y una amplia falda característica de la época.

8. De nuevo Grace Kelly usa uno de los vestidos mas reconocidos en la película de Alfred Hitchcock, Atrapa a un ladrón (1955), a cargo de Edith Head, fue hecho de gasa azul. El vestido es de estilo griego y está compuesto por una falda vaporosa con tirantes finos y muy entallado a la cintura. 

9. Uno de los vestidos más sensuales y recordados en la historia es el de Anita Eckberg, en La Dolce Vita  (1960), Éste ganó un premio de la Academia por mejor vestuario. Una prenda negra muy pegada al cuerpo, con un escote pronunciado y una larga cola con gran vuelo es recordado por la  famosa  escena en la que Anita salta a la Fuente de Trevi.

10. En  Todo sobre Eva (1950), Bette Davis usa otra de las creaciones de Edith Head, hecho a partir de seda, con un escote cuadrado, logró pasar a la historia. La historia de este vestido es que al medirlo sobre la actriz y al comprobar que éste no le quedaba, Edith decidió colocar un broche para arreglarlo,  a partir de este detalle la prenda llamó tanto la atención que terminó por considerarse uno de los mejores de la diseñadora.

nota Original: culturacolectiva.com