¿Cómo evitar que un tatuaje pierda color?



Una de las máximas preocupaciones cuando nos hacemos un tatuaje debería ser conservar su color intacto. No en vano, el paso del tiempo o unos insuficientes cuidados pueden ser aspectos muy negativos para nuestro diseño.
¿Recuerdas el momento en el que te hiciste tu primer tattoo? Los colores eran brillantes, puros y claros. Las líneas, perfectas. Por desgracia, con el paso del tiempo todo se va atenuando, apagándose e, incluso, desapareciendo. La culpa son diferentes factores externos, como puede ser los rayos solares, aunque también es posible que las tintas no fueran de gran calidad o que la curación por nuestra parte no fuera la adecuada.
Pese a que mucha gente no le dé la importancia que tiene, es muy importante que sigamos al pie de la letra todas las indicaciones de nuestro tatuador, utilizando los productos prescritos y no otros porque sean algo más baratos. Lo mismo ocurre con los tiempos. Pese a que nuestro tatuaje estuviese curado en un tiempo menor al previsto, es aconsejable alargar la curación hasta el final. Piensa que todas las recomendaciones que nos den los profesionales están basadas en una amplia experiencia y en resultados palpables.
 
Aunque nos cueste creerlo, la curación de nuestro diseño influirá mucho en la futura pérdida (o no de color). Por eso, nos hemos de esmerar en seguir una escrupulosa higiene que comprenda la utilización de un jabón antibacteriano durante un mínimo de tres veces al día y la aplicación de un producto post-tratamiento.
Recuerda que durante este proceso, nuestro tattoo necesitará “respirar”. Por eso, no debemos excedernos en la aplicación de cremas que podrían causar una degradación del color o, en el peor de los casos, una infección.
Si vamos a salir a la calle o a trabajar, lo más adecuado será cubrirlo con un plástico transparente. En cambio, cuando estemos en casa, déjalo al aire libre para que su curación sea mejor y más rápida.


Recuerda que nunca te debes rascar un tatuaje que esté en fase de curación. Es la mejor forma de perder por completo el color, ya que es muy factible que terminen apareciendo costras. Si aparecieran sobre él, nunca las arranques, por muy pequeña que sea.
Además, trata de hacerte tu dibujo lo más separado del verano posible, evitando la incidencia de rayos solares sobre él en las primeras semanas. Si fuera imposible, una vez que hayas terminado la curación, aplícate diariamente crema hidratante con algo de protección solar.
Tampoco deberás bañarte en playas o piscinas durante los primeros 15 días (aunque mejor durante los primeros dos meses). Para tu higiene diaria, lo mejor será el agua tibia, escapando de la caliente, puesto que puede dañar el color drásticamente.
Una vez que el tattoo se haya curado por completo, has de iniciar una fase de cuidados en tu piel que será decisiva a la hora de conservar el color y las formas del diseño. Hidrátala diariamente tras realizar una buena higiene con jabones de pH neutro. No arrojes sobre tu dibujo ningún producto químico o abrasivo.

 

Recuerda que el cuidado no termina ahí, es importante  aplicar cremas humectante, hidratar tu cuerpo (beber agua) y una buena alimentación para que tu piel luzca radiante, a demás de no olvidar evitar el sol directo durante periodos prolongados y usar bloqueador solar de 50 FPS para arriba, recuerda que en Makandaxu tenemos productos para el cuidado inmediato y el mantenimiento de tu tattoo, puedes encontrar los kits AQUI 

Algúnas zonas del cuerpo se desgastan antes que otras, como las manos yu pies ó las zonas que estén expuestas al roce continuo de prendas de vesir o accesorios, en esas zonas el tattoo perderá más rápidamente su color debido al desgaste, en estos casos es conveniente realizar retoques periódicos ó evitar tatuar esas zonas.


Lo ideal es elegir una zona adecuada para tu tattoo y seguir los cuidados inmediatos y posteriores, puedes preguntarlos a tu tatuador, quien será el que tenga la mejor recomendación  

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